sábado, 6 de abril de 2013

El Pozzo del dinero

Udinese, la mina de oro del Calcio
Giampaolo Pozzo nació en Udine, una pequeña ciudad del norte de Italia, el 21 de Mayo de 1941. Desde pequeñito era fiel hincha del club de su ciudad, que en aquella época vagaba por las divisiones inferiores del futbol transalpino sin llegar nuna a la Serie A. Triunfó en el mundo de los negocios con lo que en 1986 se hizo cargo del Udinese con la firme intención de llevar a su equipo del alma a la élite; gastando ingentes cantidades de dinero lo consiguió en poco tiempo. Sin embargo el club carecía de estabilidad, los entrenadores y los fichajes iban y venían sin dar los resultados esperados convirtiendo al Udinese en un equipo ascensor. Todo cambio con la llegada de su joven hijo Gino (recién licenciado) en 1993.

Gino Pozzo es quien toma las decisiones, no se ficha o vende a ningún jugador sin su consentimiento; él es la razón por la que el Udinese es el modelo a seguir por parte de todos los clubes de Italia (e incluso del mundo). Digo esto porque el Udinese es un equipo que gasta 14 millones al año (el doble de lo que recauda con la venta de entradas) en una extensa red de ojeadores que le hace tener la capacidad de fichar ingentes cantidades de jóvenes promesas por un precio baratísimo. Ahora mismo, entre cesiones y co-propiedades, (algo muy habitual en Italia) pertenecen al club alrededor de 65 jugadores (sin contar el segundo equipo y los juveniles); casi nada.

Desde que la familia Pozzo llegó a la entidad el Udinese ha recaudado más de 300 millones en la venta de jugadores. Su filosofía es fichar por 1 y vender por 10, o si se puede, por 100. Por ejemplo, hace dos veranos el club vendió a tres de sus mejores hombres: Alexis Sanchez, Inler y Zapata a cambio de unos 62 millones de euros, su costo fue de 4.

El Udinese ha servido como club ascensor para numerosos jugadores como los ya citados Alexis, Inler, Zapata u otros como Asamoah, Isla, Gyan, Pepe, Motta, Iaquinta, Handanovic, Quagliarella, Muntari o David Pizarro, jugadores que tras dar un gran rendimiento en el estadio Friuli hicieron las maletas para triunfar en el mundo del futbol (algunos con más suerte que otros). Aun así, el club ha sabido reinventarse continuamente y se ha mantenido siempre en la élite del Calcio llegando a jugar en más de una ocasión en Europa; sin embargo, nunca han conseguido un título, claro que en el futbol actual apenas hay lugar para las sorpresas y los grandes de Italia son casi imbatibles.

Capitulo aparte merece Antonio Di Natale, veterano delantero (35 años) y gran goleador (ha conseguido dos veces el título de Capocannoniere) que a pesar de los cantos de sirena llegados de otros clubes ha mantenido siempre su fidelidad al Udinese, club al que llegó hace 9 años, alegando que es el club que le dio la oportunidad de triunfar en el futbol por lo que se lo debe todo. Un grande que está en la recta final de su carrera (hinchandose a marcar goles aun así).

Expansión
¿Pero que hacer con tantas jóvenes promesas? Muy fácil, compras otro club y los cedes ahí. Aquí es donde entra en escena el Granada de Quique Pina, un histórico que deambulaba por la segunda división B cargando con una importante deuda a sus espaldas. La familia Pozzo se hizo cargo de la deuda y puso al dirigente murciano (antiguo dueño del Ciudad de Murcia, club que en menos de 10 años de vida estuvo a punto de llegar a primera) al mando de la nave; con la cesión de varios jugadores consiguieron armar una potente plantilla que no tardaría en ascender.

La temporada siguiente el equipo fue más allá y ascendió a primera división contando de nuevo con numerosos jugadores llegados desde más allá de los Alpes; jugadores como Ighalo, Geijo, Orellana, Carlos Calvo, Dani Benitez o Siqueira. Actualmene el club nazarí juega en primera división; a pesar de vivir cerca del descenso tiene mucho potencial económico (como lo demuestran fichajes como El-Arabi por el que se pagaron en verano unos 5 millones de Euros) y una afición a prueba de bombas. Veremos si finálmente obtienen la salvación pero lo que está claro es que este proyecto está hecho para aspirar a cotas más altas.

Pero con un equipo está claro que no es suficiente. Este verano Pozzo adquirió el Watford, típico equipo ingles que transita por mitad de tabla de la Championship. Contrataron al italiano Gianfranco Zola como entrenador y armaron un equipo potente aprovechando las cesiones llegadas desde Italia, el equipo pinta bien, están en puestos de Play-off de ascenso a la Premier.

Gino Pozzo explica el porque de mantener está filosofía: "Es un modelo desarrollado con el tiempo. Como no podemos competir en fichajes con otros grandes clubs, decidimos hacer un trabajo alternativo: buscar talentos y formarlos. Equipos grandes como Chelsea, Manchester, Arsenal, Inter Oporto etc. están en todos los sitios, buscan el producto seguro al 100%; nosotros apostamos al 50%, jóvenes jugadores que procuramos convertir en buenos aquí, en Udine, por eso a veces sale bien y otras no".

El Udinese es la mina de oro del futbol italiano, el lugar a donde todos giran la vista de vez en cuando para observar a ese joven y prometedor jugador salido de la nada. Un modelo único, un modelo eficaz.

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